La Escuela Normal Superior del Alto Sinú asume el pensamiento complejo y holístico como filosofía para desarrollar la Práctica pedagógica Investigativa desde el maestro en Formación en servicio y en Formación Inicial. Para proponer la oferta educativa, la Normal asume el pensamiento complejo y holístico como filosofía para desarrollar la práctica pedagógica desde las siguientes líneas de fuerza que soportan y sustentan la filosofía y principios institucionales.
- Sociedad: Colombia es una sociedad en conflicto que requiere el fortalecimiento de los procesos formativos desde paradigmas integradores, holísticos, complejos y sociocríticos que incidan directamente en el mejoramiento de la convivencia. Para ello es necesario reconocer la existencia de un conflicto y un ambiente político fuertemente polarizado, que requiere visionar un futuro diferente, enmarcado en el respeto por los derechos humanos, la justicia, la dignidad humana y la democratización de la sociedad.
La Institución pretende aportar conceptos, vivencias y herramientas pedagógicas para fortalecer el análisis crítico de la sociedad, la toma de conciencia hacia la diversidad cultural, política, económica, y ambiental de tal forma que los estudiantes desarrollen capacidades de reflexión-acción-reflexión, frente a todos los factores estructurales que los afectan y logren ser personas reflexivas, demócratas, críticas, solidarios y ambientalistas.
- Educación: La Escuela Normal Superior del Alto Sinú genera los ambientes para la enseñanza y los aprendizajes para que los estudiantes asuman herramientas pedagógicas que les permitan desarrollar sus proyectos de vida como futuros Maestras y Maestros.
En ese sentido es fundamental tener en cuenta que las pedagogías contemporáneas le apuestan a la formación de un sujeto complejo y socio-crítico para lo cual es importante y necesaria la problematización de los aprendizajes desde la práctica pedagógica investigativa y la toma de conciencia sobre las necesidades de transformación del contexto.
- Formación: La situación colombiana y de la región, exige una formación ciudadana centrada en el desarrollo de la cultura local, regional y nacional sin perder de vista que la comunidad educativa está inmersa en una cultura globalizada.
Dicha formación reconoce que el educando como ser humano complejo, relacional histórico y culturalmente situado, con capacidad para autodeterminarse y de intervenir en la marcha de las cosas, posee múltiples dimensiones como la cognitiva, la ética, la estética, la corporal, la emocional, la comunicativa, la social y espiritual. Por tanto, la formación de la persona es necesariamente integral, parte de lo experiencial y de la problematización de la realidad.